Palabras sabias

"Y, si me besas, sólo la inesperada muerte de tus labios podrá ponerme triste"
José Manuel Díez

martes, 27 de octubre de 2009

Reviviendo

Tras casi seis meses de semiabandono del blog, decido hoy volver a darle vida, a intentar ir plasmando ideas y vivencias de mi día a día, a ver si ahora lo consigo.
Me apetece hoy hablar de mis regalitos.
Ayer fue mi cumple, 26 años, muchos pero muy bien llevados, que yo me quiero mucho! Y también me doy cuenta de que, año tras año, tengo a mucha gente que me quiere, y se acuerda de mí en este día. Ayer estuve a punto de apagar el movil en varias ocasiones, salí a disfrutar de una hamburguesa con mis amigas y a tomar algo después, y era casi imposible seguir una conversación, el móvil cuando no sonaba para avisarme de un sms era para hablar con alguien. Y, aunque me sentía agradecidísima por ello, acabé casi poniéndome de los nervios. Hablaba con mis amigas y tenía que dejar la conversación para atender al teléfono y claro, cuando acababa, intentaba retomar la conversación y ya andaba medio perdida...Será la falta de costumbre de hablar tanto, que pierdo la atención como si fuese una niña pequeña. Pero pese a todo, gracias por todas las felicitaciones recibidas, tanto vía sms, email, tuenti, llamadas, cantadas, con besos, abrazos...gracias a todos!!
Ahora sí, paso a hablar de regalos, aunque sin duda el mejor regalo es tener a toda esa gente, no hay nada como sentirte querida. La celebración empezó hace ya 10 días, que aprovechamos el buen día y la ocasión para hacer barbacoa, con mis amigas, que ya hacía años que no lo celebraba con ellas y hemos vuelto a tener un contacto que ya echaba de menos. Me regalaron una camiseta chulísima, personalizada al máximo, que llevamos todas puestas aquel día:

Tras esa celebración llegó la de la familia, que fue este sábado pasado, ya que mi neno no estaría el día clave, y me apetecía que estuviese presente. También estuvieron mi tía y su pareja, mi primo y un amigo, mi hermana y mi padre. Hubo tarta, velas, café, pastelitos, frutos secos y copas, pasamos un buen rato. Y también recibí algún regalito que otro. Mi tía me regaló un monedero de cuero hecho por ella, con dinerito dentro, que siempre viene bien, y mi neno una cámara de fotos muy chula y de la que tenía muchas ganas:


El mismo sábado por la noche fui a cenar con el neno, también regalito de cumple, cómo no! Mucha charla, cariño, besos, risas y amor.



Llegó el día 26, por fin mi cumple, que ya tocaba después de haberlo celebrado ya dos veces. Estuve en el cole como de costumbre cada mañana, me dieron una sorpresa mis compis y mis niños, que se subieron todos al escenario a cantarme el 'cumpleaños feliz', y después besos y abrazos de muchos de ellos, me encantó el momento. Y ya cuando dejamos a todos en sus clases nos fuimos a desayunar para volver a celebrarlo, ahora con mis dos compis, tostadas y café para no perder el hábito, y un par de regalitos de postre, una palestina y unos pendientes de madera muy bonitos:


Por si no hubiese tenido suficiente ya, en casa volví a recibir regalos, ya sin celebración. Mi hermana me regaló un bolso chulísimo que me compró en un viaje a Madrid y mi padre un TDT que mucha falta me hacía, que tenía la TV de la habitación inservible, y dinerito fresco, que en época de crisis viene de lujo.



Aún me queda una celebración pendiente, será para el 14 de noviembre, ya os contaré...